Queridos lectores y lectoras:
Me a cerco a vosotros en la oportunidad de tratar de resolver la pregunta…
…¿POR QUÉ EXISTEN LOS SÍMBOLOS?
Antes que nada hemos de saber que existe el mundo exterior o tridimensional y el mundo interior o espacio hiperdimensional. Al mundo tridimensional se le ha llamado mundo euclidiano por estar delimitado por tres dimensiones, a saber: LARGO, ANCHO y ALTO. Empero, ya la física ha demostrado la existencia de universos paralelos, y eso significa que nosotros, los humanoides de la Tierra, no estamos encerrados en este dogma tridimensional.
Para movernos en este mundo tridimensional necesitamos de símbolos en las calles, como los de tránsito: un símbolo que indica que hay que girar a la derecha o a la izquierda, otro símbolo que nos advierte de no acercarnos a cierto lugar señalado con una calavera y unas palabras: «¡Alto voltaje, peligro!», etc., etc., etc. Esto sucede en el mundo físico tridimensional.
Empero, para movernos correctamente en las llamadas dimensiones superiores del espacio es necesario conocer otros símbolos que pertenecen a la llamada simbología hermética. Es por ello que existen los triángulos conformados por una escuadra y un compás, un «ojo» lleno de relieves a su alrededor, dos tibias y una calavera, una estrella alrededor de la cual leemos la palabra sagrada TETRAGRÁMMATON, etc., etc., etc.
Todas estas simbologías tratan de resumir enormes discursos acerca de la naturaleza divina o la naturaleza metafísica que está más allá de nuestros ojos tridimensionales. Es incuestionable que el discurso acerca de aquello que escapa a nuestros sentidos físicos sería muy largo y por ello resulta más fácil resumirlo en un símbolo. En estos casos, el símbolo debe ser interpretado, no con el intelecto, sino con la facultad de la intuición.
Para la persona que solamente vive embutida en las cosas de la vida tridimensional, todos estos símbolos NO SIGNIFICAN NADA porque su vida transcurre en las trivialidades de cada día, a saber: dormir, comer, trabajar y volver nuevamente a dormir… Total: círculo vicioso.
Pero para aquellas almas que buscan adentrarse en el universo desconocido de lo metafísico, los símbolos herméticos son joyas preciosas que actúan como brújulas orientadoras de los pasos a seguir en la travesía que llamamos hermética…
Allí, en el hiperespacio, existe otro lenguaje, y cuanto más ascendemos de dimensión en dimensión aquel leguaje se va haciendo más y más incomprensible para el intelecto del bípedo tricerebrado equivocadamente llamado HOMBRE…
A medida que el discípulo del camino más se adentra en los laberintos herméticos, más y más le irán exigiendo el desarrollo intuicional para que interprete frases kabalísticas, símbolos herméticos, palabras del lenguaje divino, etc., etc., etc. Así, por ejemplo, en lengua divina la palabra vértebra se pronuncia pitres, e igualmente la palabra canchorrita significará ‘alimentos’, ‘víveres’, etc., etc., etc.
Así pues, son dos mundos diferentes: el mundo tridimensional y los mundos superiores de Conciencia, cada uno de estos mundos con su propio lenguaje verbal o su propio lenguaje basado en símbolos.
En una ocasión a un Iniciado que había terminado la Gran Obra interior le mostraron la estrella de David confeccionada en paja. Y ¿por qué en paja? Respuesta: porque había hecho el camino mediante la Vía Seca.
Otro Adepto había visto en los mundos internos una cueva en el interior de la cual se hallaba un árbol de Navidad. Empero, este árbol navideño se desplomó y cayó al piso de aquella cueva. Conclusión: aquella cueva era el mundo interior de aquel Adepto y su árbol navideño se había hecho añicos porque el trabajo interior que llevaba con su mujer no era el adecuado. Total: FRACASO.
El Apocalipsis, el libro de la revelación escrito por Juan de Patmos, está lleno de símbolos extraordinarios relacionados con el fin de la humanidad, y también con el fin de la Bestia que todos llevamos en nuestro interior y cuyo número es 666… Este libro, altamente simbólico, nos incita a dos cosas: o provocamos el apocalipsis en nuestro interior mediante la muerte del YO o pereceremos como la humanidad entera por la acción de los cuatro elementos de Natura desatados…..
Es por ello tan importante desarrollar la técnica de la meditación para irnos acercando cada día más a nuestro SER y recibir sus emanaciones para ayudarnos a descifrar estos mensajes encriptados que recibimos durante los sueños en los mundos internos. Y, asimismo, es importante desarrollar la INTUICIÓN para no quedarnos ensombrecidos por los enigmas que nos planteen, en un momento determinado, una serie de símbolos que nos quieran hablar de nuestra andadura espiritual. ¡¡¡OJO PORQUE ESTO ES MUY IMPORTANTE!!!
Muchísimos mantras que los gnósticos pronunciamos pertenecen a la lengua divina. Lamentablemente, muchos devotos de la Gnosis los pronuncian sin saber ni siquiera lo que significan interiormente. Solo ven los resultados por la eficacia del mantra en sí mismo, pero no saben el porqué de aquella eficacia.
La palabra: TETRAGRÁMATON pertenece a la lengua divina y significa ‘LAS CUATRO SÍLABAS QUE DEFINEN A DIOS’, a saber:
- TETRA significa ‘cuatro’.
- GRAMMA: ‘sílabas’.
- TON es una variante de THEON, que, asimismo, es una variante de THEOS, que significa ‘DIOS’.
Y ¿cuáles son esas cuatro sílabas que definen a Dios? Respuesta: IOD-HE-VAU-HE, que ha de traducirse como JEHOVÁ…
Habría, amigos y amigas, cientos y cientos de palabras sagradas relacionadas con la lengua hermética y con los símbolos herméticos. Es necesario DESPERTAR NUESTRA CONCIENCIA para irlas conociendo todas.
Las mismas palabras KLIM, KRISHNAYA, GOVINDAYA, GOPIJANA-VALLABHAYA, SWAHA,pertenecen a los Upanishads, empero su verdadero origen es divinal. Tales palabras, pronunciadas con profundo respeto y veneración, forman encima de nosotros, en el hiperespacio, una Estrella Flamígera que tiene la capacidad de protegernos de las fuerzas de la oscuridad o de las fuerzas tenebrosas.
Así pues, caro lector, lo mismo podemos decir de nuestros recintos sagrados en los que celebramos nuestros ceremoniales. Todo lo que está en aquellos recintos pertenece al mundo de los arquetipos divinales, y por ello nuestra conducta psicológica ha de ser correcta las 24 horas de cada día para que seamos recibidos en aquellos recintos con los efluvios que atraemos con la celebración de nuestras actividades en ellos.
Os añado ahora unas frases para la reflexión:
«El misterio del amor es más profundo que el misterio de la muerte».
Oscar Wilde
«El pensar es un misterio, el hablar es un misterio, el hombre un abismo».
Balmes
«El misterio nos asedia y justamente lo que vemos y hacemos todos los días es lo que oculta la mayor suma de misterios».
Amiel
«La principal enfermedad del hombre es la curiosidad inquieta de las cosas que no puede saber».
Pascal
IN VARIERATE CONCORDIA.
─‘La variedad está en la concordia’─.
KWEN KHAN KHU