Queridos/as lectores/as:
Ante la situación mundial que todos estamos afrontando, considero que debemos hacer…
…UNA REFLEXIÓN NECESARIA
Cuando observamos lo que está aconteciendo entre Rusia y Ucrania todos nos preguntamos: pero ¿cómo es posible esto?
Un conflicto que comenzó siendo una pequeña disputa territorial ha tomado dimensiones increíbles, creando entre ambos países muchísimos muertos, gentes desplazadas, hambrientas, un sinnúmero de heridos, niños que han perdido a sus madres, ancianos que terminaron sus días de la peor manera, edificaciones absolutamente destruidas, escasez de alimentos y de agua necesarios para vivir y un sinfín de calamidades añadidas.
La Primera Guerra Mundial igualmente comenzó con el asesinato de un personaje político-aristocrático, y eso llevó a las muchedumbres a polarizarse de un bando o de otro. Posteriormente, este MAREMÁGNUM se contagió a otros países y ese fue el comienzo de tal guerra que fue terriblemente cruel.
Por otra parte, la Segunda Guerra Mundial comenzó con las ambiciones personalistas del Sr. Hitler, que lo llevaron a desatar una guerra que primero fue europea y luego implicó a cuarenta países.
Ahora estamos a las puertas de una tercera conflagración, la cual, debido a las nuevas tecnologías, será absolutamente más horrorosa, despiadada y con la posibilidad de acabar con gran parte del género humano de nuestro mundo a causa de la fuerza nuclear.
Cuando observamos las noticias que nos ofrecen las estaciones de televisión de nuestro mundo, entonces, para colmo, no sabemos a quién creer, pues el EGO del humanoide se ha vuelto tan cínico que ni siquiera transmite lo que realmente está aconteciendo. Esto se llama GUERRA DE PROPAGANDA.
Ahora bien, amigos y amigas, es en estas situaciones cuando nos preguntamos cosas como estas: y ¿dónde han quedado las religiones?, ¿dónde ha quedado la religiosidad de las gentes?, ¿dónde ha quedado la FE de los dizque creyentes religiosos?, ¿para qué han servido y sirven los enormes monumentos y edificaciones de las grandes religiones ─léase: el Vaticano, las enormes catedrales, las pomposas estatuas erigidas en honor a determinados papas y fundadores de congregaciones católicas u ortodoxas…─?
Es en estas circunstancias cuando nos damos cuenta de que la supuesta religiosidad de las multitudes es solamente una cosa mentaloide, una especie de moda, una imitación de lo que hacen papá y mamá, algo en lo que creemos más o menos con tal de no marcharnos al infierno después de nuestra muerte física. Teorías y más teorías que simplemente se han quedado en nuestro subconsciente y con las cuales presumimos de ser personas honestas y gentes de bien. Todo lo cual no es verdad.
Resulta muy curioso ver al mismísimo patriarca de la iglesia ortodoxa apoyando la guerra de Rusia contra Ucrania. ¿Qué es eso? RESPUESTA: eso se llama «EL DIABLO DICIENDO MISA»… Y ¿qué hace el otro papa de los católicos desde el Vaticano? Pues asomarse los domingos a una ventana y calificar a esta guerra como algo NO CRISTIANO, cosa que ya todos sabemos.
Evidentemente, resulta fácil ver el YO FARISEO personificado en los cristianos y ortodoxos de estos tiempos, pues antes de esta guerra iban a misa, hacían sus procesiones de Semana Santa o de Navidad, etc.; empero, ahora se han olvidado de todo esto y hasta se ofrecen para ir a combatir contra un bando o el otro haciendo largos viajes para alistarse en el ejército. Y ¿dónde quedaron nuestras obediencias al séptimo mandamiento mosaico que nos advierte: «¡NO MATARÁS», y a este otro: «¡AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»?, ¿dónde quedaron nuestros votos cristianos?, ¿dónde quedaron nuestras promesas que hemos hecho ante Dios? RESPUESTA: todo era y sigue siendo palabrería barata….. Lo único que nos identifica es el FARISEÍSMO, EL CINISMO, LA DESHUMANIZACIÓN, EL EGOCENTRISMO y otras hierbas añadidas…
En medio de todo esto no podemos olvidar que todas las guerras, en el fondo, tienen un resorte. Tal resorte se llama AMBICIONES ECONÓMICAS.
Rusia sabe muy bien que en las zonas que ha ocupado hay muchas minas de minerales que pueden ser utilizados en el futuro y Ucrania tiene las mismas intenciones.
Empero, al margen de todo esto, caro lector, siempre estos acontecimientos nos demuestran la realidad de la Gnosis cuando nos señala la multiplicidad egoica como causa causarum de todas nuestras amarguras. «Toda guerra es hija de la ignorancia», dijo en cierta ocasión un librepensador. Y no le faltó razón, pues, en el fondo, lo que estamos demostrando es, simplemente, una FALTA ABSOLUTA DE VALORES CONCIENTIVOS que nos llevan a acometer las peores atrocidades imaginables. Esto ha sucedido desde hace miles de años, inclusive antes de Cristo, y ahora, con el engordamiento de nuestro EGO ANIMAL, esta situación se ha vuelto peor.
Lo más monstruoso de toda esta avalancha egoica es que esta guerra afectará, poco a poco, a todos los rincones de nuestro orbe, pues si uno de los bandos ─léase: OTAN o RUSIA─ viese que pierde la confrontación, entonces no dudará, movido por el YO DE LA VENGANZA, en utilizar la energía nuclear, la cual afectará a nuestra atmósfera, a nuestros océanos, a nuestras tierras y cosechas, a nuestro aire, etc., etc., y todo eso se traducirá en millones y millones de muertos. ¡La suerte está echada, y Babilonia la grande, la madre de todas las fornicaciones, conocerá el rigor de la divinidad, porque han sido tantos los delitos cometidos por esta raza que no habrá piedad alguna para nosotros!
Y, en medio de todo este PANDEMÓNIUM, vale la pena preguntarnos: y a nosotros, los amantes de la Gnosis, ¿qué suerte nos aguarda en medio de este caos que se nos viene encima?
A este respecto he de deciros que una cosa es haber conocido la Gnosis y otra muy diferente es estarla practicando cada día. Así, entonces, solamente aquellos que lleven un trabajo psicológico intenso sobre sí mismos y practiquen con mucha devoción el Arcano A.Z.F. y por otra parte se sacrifiquen por sus semejantes, serán asistidos por las jerarquías divinas. Esas fueron las palabras de nuestro Avatara, V.M. Samael Aun Weor, mientras estuvo con nosotros en este mundo físico. No hemos de olvidar que todos nosotros arrastramos muchos karmas graves desde remotas existencias, y solamente con la intervención de nuestra Divina Madre Kundalini y nuestro Cristo íntimo podremos ser asistidos gracias a la misericordia de las dinastías solares.
Llegados a este punto, solo nos queda señalar, como bien dijera nuestro V.M. Samael: «¡Esta humanidad está madura para su castigo!». Tan solo nos resta encerrarnos en la meditación y en la oración a la divinidad, rogándole que nos permita escapar de algún modo de esta gran catástrofe que se avecina.
Os añado unas frases para vuestra reflexión:
«¡La guerra crea a los ladrones y la paz levanta las horcas!».
Lorenzo de Médici
«¡La guerra es una gran escuela de resignación!».
Pérez Galdós
«¡La guerra es una púrpura bajo la cual se oculta el homicidio!».
Victor Hugo
«¡La guerra es un atentado contra el género humano!».
Plinio
«¡La guerra es la cura de hierro de la humanidad!».
Richter
QUOS DEUS PERDERE VULT, DEMENTAT PRIUS.
─‘Aquellos a los que Dios quiere destruir, primero los enloquece’─.
KWEN KHAN KHU