Apreciados amigos y amigas:
Me permito haceros llegar unas palabras en torno a unas hermosas pinturas u óleos que nos hablan de…
… TESEO Y SU PIEDRA FILOSOFAL
En ellas se muestra al Semidios Teseo junto a su Madre ─Divina─ Etra. Estas dos obras monumentales fueron pintadas en los años 1635-1636 y ahora mismo se hallan en el Museo del Louvre Abu Dhabi de Dubai. Se atribuye este lienzo a Laurent de La Hire o La Hyre.
En la primera de estas dos pinturas apreciamos, ante todo, una vista de la antigua Grecia, cosa que podemos deducir al contemplar los edificios o la arquitectura que envuelve la escena central.
En la escena principal podemos observar al mítico Teseo luchando por levantar su Piedra ─Filosofal─, ya que la misma tiene forma cúbica. Su Divina Madre está reposada sobre una parte de lo que parece unas ruinas de las que solo han quedado de pie dos columnas, una de ellas cortada o partida. Estas ruinas simbolizan el templo interior de Teseo hecho pedazos debido a que aquí se muestra que el Bodhisattva estaba caído. Por ello, la Divina Madre del héroe lo está dirigiendo en la tarea de recoger su Piedra Filosofal.
Bueno es tener en cuenta que su Divina Señora, en el primer cuadro, está ataviada con vestiduras que no denotan la realeza divina, porque Ella misma es el azufre mercurial que ha de irse mutando hasta convertirse en fuego puro. Un fuego que destruye ─los agregados psicológicos─y que construye ─la vida interior del Iniciado─.Sin embargo, hemos de notar que la vestidura principal de Stella Maris es blanca, pues Ella es virgen antes, durante y después del parto, es decir, Ella es inmaculada…..
Notamos que el héroe de nuestro tema está haciendo un gran esfuerzo para recoger y levantar su Piedra bendita, pues en verdad no resulta nada fácil recoger los fuegos y cincelar la susodicha Piedra, representación ella misma de su Cristo íntimo. También es importante señalar que una de las dos columnas que pertenecen a las ruinas del templo está como entrelazada o semienvuelta por las ramas de un gran árbol. Tal árbol no es otro que el árbol de vida, el árbol que representa al Padre, al SER, pues nuestra Mónada divina nunca nos abandona y siempre está dispuesta a ayudarnos en la tarea de recobrar nuestros valores eternos.
En la segunda parte de esta monumental obra pictórica apreciamos ahora al héroe Teseo ataviado con una vestimenta de color púrpura, para denotar que el Bodhisattva se ha levantado y por tal razón ya se encuentra en una posición de finalizar su tarea titánica.
En contraposición con la primera tela o lienzo que antes comentamos, en esta atrae nuestra atención el hecho de ver que el árbol que antes habíamos visto como cuasi seco o moribundo ahora está reverdecido, pues el trabajo alquímico y psicológico del Bodhisattva ha permitido que todas las partes que integran a su árbol filosófico, vale decir su SER, hayan conseguido integrarse. Asimismo, bueno es resaltar que el tronco del árbol cabalístico parece querer mostrar dos de sus ramas como si fuesen dos manos misericordiosas prestas a levantar a su Esencia humana o Bodhisattva que lo representa en el mundo de las formas.
A un lado de la Piedra de esplendores podemos apreciar al héroe mitológico y al otro lado a su Divina Madre señalando con su dedo índice a la Piedra bendita. Ella, la Divina Madre Kundalini según los indostanos, aparece ahora cubierta con una vestimenta de color azul para simbolizar al firmamento, debajo de la cual hay otra vestimenta de color marrón que alegoriza a la Tierra o mundo tridimensional. El calzado de la Virgen Madre es azulado para indicarnos que Ella se mueve en todas las dimensiones del universo gracias a su portentoso poder.
El hecho de que en ambas representaciones pictóricas veamos al Eterno Femenino divinal con sus pechos descubiertos es para hacernos comprender que Ella, nuestra divina seidad femenina, es quien nos alimenta con su leche o magnesio sagrado cuando trabajamos en el laboratorio del Tercer Logos ─la suprasexualidad─.
Interesante resulta ver debajo de la piedra que podemos observar en el segundo óleo, unos zapatos un poco destartalados. Esto simboliza LOS MALOS PASOS de la vida mundana de Teseo cuando estaba caído en desgracia.
Igualmente importante resulta ver en la primera pintura un ambiente nebuloso mientras que en la segunda tela se alcanza a ver el sol entre las nubes, indicándose con esto que el sol, el SER, comienza a descubrirse para el alma arrepentida.
Terminada nuestra develación, me complace ahora dejaros unas frases para vuestra reflexión:
«Si nos examinamos de cuando en cuando, el resultado natural de aquel examen sería nuestra mayor perfección».
Montaigne
«El que con perspicacia reconoce la limitación de sus facultades está muy cerca de llegar a la perfección».
Goethe
«Los hombres no pueden ser más perfectos que el Sol. El Sol quema con la misma luz con que calienta. El Sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz».
José Martí
«Vale más pobre que camina en su integridad que quien tuerce sus caminos y es rico».
Proverbio bíblico
«El fuego prueba el oro, la miseria a los fuertes varones».
Séneca
SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.
─‘Así pasa la gloria del mundo’─.
KWEN KHAN KHU