Queridos lectores:
Me resulta importante haceros llegar unas palabras acerca de:
¿QUÉ SIGNIFICA, PARA UN INSTRUCTOR O INSTRUCTORA GNÓSTICO, ENSEÑAR CON EL EJEMPLO ADEMÁS DEL PRECEPTO?
Durante el transcurso de mi vida, desde que conocí el Gnosticismo, siempre me llamó la atención la profundidad de sus postulados y la capacidad que tiene esta doctrina para abordar cualquier sujeto físico o metafísico. Ciertamente, la Gnosis, puede considerarse como la SAPIENTIA UNIVERSALIS o la PHILOSOPHIA PERENNIS, pues es verdad que sus argumentos son válidos en cualquier tiempo y espacio en que se los cite.
Empero, algo que resulta triste y delicado es el hecho de que la aprehensión de esta doctrina implica una RESOLUCIÓN MORAL determinada y puesta en acción de instante en instante, una vez que hemos entrado en el pórtico de esta sabiduría. Esta es la razón por la cual los grandes Seres autorrealizados insisten en afirmar rotundamente que de diez mil hombres que siguen este conocimiento, dos llegan a comprenderlo realmente y logran hacerlo parte de sus propias vidas ─esto decía el gran Basílides─. Otro dijo que de dos hombres que se proponen llegar hasta el SER, uno lo consigue ─palabras del Maestro Moria─. Asimismo, por allí se ha dicho siempre: «¡De mil que me buscan uno me encuentra, de mil que me encuentran uno me sigue, de mil que me siguen uno me comprende, de mil que me comprenden uno es mío»…
Las frases anteriores muestran la enorme dificultad que existe entre la prédica y la práctica de estas valiosas enseñanzas. Incuestionablemente que todo ello reside en el sueño profundo de la Conciencia delque adolece el mal llamado hombre de nuestro tiempo. Es un sueño espantoso, con una magnitud nefasta impensable, lo que nos acompaña. Si una persona, a causa de una ayuda divina, recibiese el impacto que le permitiese por unos segundos OBSERVARSE COMPLETAMENTE interna y externamente, quedaría francamente EN ESTADO DE SHOCK, porque jamás imaginaría lo que significa cargar ese sopor de milenios dentro de su psiquis. Esto es realmente grave, queridos amigos.
Sé muy bien que al leer estas cuartillas, el lector está captando solamente el tres por ciento del contenido general de las mismas, pues el intelecto del humanoide terrenal está fraccionado, está hecho pedazos energéticamente y solo un tres por ciento de su Conciencia es la que consigue entender el presente mensaje; he allí la dificultad que tenemos para CAPTAR EL HONDO SIGNIFICADO DE NUESTROS VALIOSOS CONOCIMIENTOS. Si a esto le sumamos la misma ENTROPÍA en la que ha entrado nuestra sociedad y el ESPEJISMO que provoca nuestro desorden mental, entonces es obvio que podemos entender y comprender la dificultad que tenemos para allegarnos al Camino Secreto.
Si no analizamos lo antes descrito resulta imposible llegar a entender cómo ha sido posible que, a pesar de los grandes iluminados que ha tenido nuestra humanidad, esta siga cayendo, cada vez más y más, en espirales de conducta más y más bajas. Tomando el caso de nuestro Avatara de Acuario, el V.M. Samael Aun Weor, como ejemplo de estudio, nos planteamos una y otra vez cómo pudo ser posible que miles y miles de personas que lo conocieron, que hablaron con él, que recibieron testimonios de su grandeza espiritual, de sus diversos dones, de su particular capacidad para retrotraerse hacia el pasado o proyectarse en el futuro, para advertirnos de muchos peligros que arrastramos o de calamidades que íbamos a afrontar, aun así entraron a formar parte de este gigantesco Movimiento Espiritual ─léase: el Gnosticismo─ para abandonarlo unos meses después o al cabo de pocos años.
Ha sido curioso para un servidor observar a lo largo de los años a muchos abanderados de la Gnosis que quisieron hacerse inclusive INSTRUCTORES O INSTRUCTORAS de este Evangelio, y luego ver con profunda tristeza que de un día para otro, de golpe y porrazo, deciden abandonar la lucha para volver a la vidita horizontal que tenían antes… ¿Cómo se explica esto?
La sola explicación que podemos aceptar es la que mencionamos al inicio de estos párrafos: leemos la Gnosis muchas veces, miles de veces, pero nuestra psiquis todo lo lee mecánicamente, como quien se cepilla los dientes cada día, como quien va al baño o toilette a hacer sus necesidades fisiológicas y nada más. No alcanzamos a ver la extraordinaria grandeza de las palabras de nuestro bendito Gurú, de nuestro guía, en estos oscuros días del tenebroso Kali-Yuga en el que estamos. Así estamos. Aunque el mismísimo Maestro Aberamentho ─léase: Jesús el Cristo─ apareciese en medio del MADISON SQUARE GARDEN de Nueva York, o quizás en el CENTRAL PARK de la misma ciudad, y dijese: «¡Todos vosotros estáis dormidos, estáis en manos de las tinieblas, no tenéis alma todavía, sois hijos del diablo pero no hijos de Dios», etc., etc., etc., probablemente lo cogería la policía y lo presentaría como agitador de las multitudes, lo encerrarían y quizás hasta trataran de hacerlo desaparecer… En tales condiciones andamos…
Un célebre pensador francés, Rousseau, llegó a decir: «¡El hombre nace libre, pero por doquiera lo vemos arrastrando las cadenas de la esclavitud!». Terribles palabras, amigos y amigas, terribles, pues, ciertamente, nunca vimos a la humanidad tan encarnizadamente lanzarse para caer en brazos del placer. Hemos cambiado nuestra verdadera identidad por un plato de lentejas, como bien lo dicen las Sagradas Escrituras cristianas. Hoy el humanoide racional es esclavo del dinero, de su teléfono móvil, de su coche o automóvil, de su cuenta de banco, de sus pasiones entre las que resalta LA LUJURIA, esclavo asimismo del qué dirán los demás, de las músicas degeneradas que concentran multitudes enormes en un estadio para dejarse arrullar por RUIDOS que no son ni tan siquiera ARTE…, esclavo de la autoimportancia, del amor propio, de la vanidad, del orgullo, de las drogas que le aturden aún más su psiquismo, etc., etc., etc.
Algunos, sin tomarse la molestia antes de AUTOBSERVARSE A FONDO para ir estudiando primero sus agregados psicológicos siendo INSTRUCTORES O INSTRUCTORAS, adoptan actitudes groseras, de mala educación, actitudes de prepotencia sobre los estudiantes que escuchan estas enseñanzas, actitudes de MITOMANÍA, MISANTROPÍA, LIBERTINAJE, etc., etc., etc.
En tiempos en que nuestro Avatara estaba con nosotros en el mundo físico, hubo unos años en los que todas las Asociaciones gnósticas que existían para entonces estaban preparadas, alertas, para defenderse de aquellos sujetos que salían ─decían ellos─ del Summum Supremum Sanctuarium, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta ─Colombia─, calificándose a sí mismos como «MÉDICOS GNÓSTICOS». Lo que sucedía luego era de esperarse: aquellos que les abrían las puertas de sus Lumisiales o de sus casas eran víctimas de fraudes que provocaban estos pseudomédicos o yerbateros de poca monta. Muchos de esos falsos médicos gnósticos cometieron dentro del estudiantado gnóstico verdaderas atrocidades morales, violaciones de damas, estafas a sus maridos, etc., etc., etc. Cada vez que nuestro Patriarca, el V.M. Samael, se enteraba de esos abusos, tenía que enviar urgentemente una CIRCULAR INTERNACIONAL advirtiendo a todo el mundo de no dejarse lavar el cerebro por aquellos desalmados que, en el fondo, nada tenían que ver con la Gnosis. Ironías del destino…..
Ha sido todo este cataclismo espiritual lo que no ha permitido que nuestra humanidad haya estado a la altura de la llegada del MENSAJE PARA LA NUEVA ERA DE ACUARIO. La Gnosis es REDENTORA, empero exige antes ser COMPRENDIDA Y PRACTICADA A CADA INSTANTE, y debido a la falta de PERSEVERANCIA en el robot humano, este no es capaz de soportar su rigor pasadas unas horas, unos días o unos meses… Son muy pobres los anhelos de SER en el interior del Homo sapiens sapiens de nuestros días. Este solo quiere SENSACIONES CAMBIANTES a cada momento y, justamente, lo que busca el Gnosticismo es la quietud interior para no ser víctimas del constante bombardeo de lo INSUBSTANCIAL.
Me tomo la libertad de dejaros unas frases para la reflexión:
«En lo bueno, para que sea virtud, ha de haber perseverancia».
Quevedo
«La perfección es una maravillosa virtud que pesa tanto que el hombre no puede con ella».
Ortega Munilla
«El que con perspicacia reconoce la limitación de sus facultades está muy cerca de llegar a la perfección».
Goethe
«¡Oh, tú, la que sembraste de trampas y lazos el camino por el cual he de caminar, no me habrás enredado en predestinación para luego imputar mi caída a pecado».
Omar Khayyam
«Todo capricho surge de la imposición de la voluntad sobre el conocimiento».
Schopenhauer
«Quien no es capaz ya de asombrarse por nada, jamás tampoco puede acercarse a lo nuevo».
Samael Aun Weor
AUM
Kwen Khan Khu