Nunca nadie había entregado a la humanidad los pormenores didácticos capaces de permitir al ser humano la autocomprensión de sí mismo de una manera objetiva, práctica y demostrable desde el punto de vista científico. Los antiguos griegos legaron a la humanidad aquel viejo axioma que a la letra reza de este modo: Homo nosce te ipsum, y que traducía: ‘Hombre, conócete a ti mismo’. Con dicho axioma, decían los antiguos, el hombre habría de comenzar la aventura que lo llevaría más tarde al conocimiento y verificación de los misterios que envuelven la naturaleza y el cosmos.
Lamentablemente, desde que la psicología fue separada de la metafísica a causa del positivismo de Augusto Comte y del materialismo dialéctico, ella empezó a desviarse de su objetivo original para el cual había sido creada, y se convirtió en una ciencia meramente especulativa sobre el conductismo humano.
Hoy en día, este tratado de Psicología revolucionaria, brotado de la pluma de auténtico psicoanalista superior, el V.M. Samael Aun Weor, nos remite al verdadero estudio de nuestras emociones, de nuestros sentimientos y pensamientos, estableciendo un equilibrio perfecto dentro de la humana criatura, hasta llevarla a ser una verdadera dueña de sí misma, capacitándola para generar nuevas circunstancias y sacándola del triste papel de marioneta en los distintos escenarios de la Creación.
Psicología revolucionaria es la perla preciosa, citada en las Sagradas Escrituras cristianas, que le permite a su poseedor tener todo, pues aquel que llega a conocerse a sí mismo en los diferentes niveles de su psiquis está en disponibilidad de ser un triunfador y hacedor de su propio destino.
Las páginas de esta obra están dirigidas a todos aquellos que ansían cambios radicales y trascendentales en su vida interior, que como bien lo enfatiza el autor, tienen más realidad e importancia que la vida exterior que nos rodea.
«Sé en tus obras como eres en tus pensamientos», dice uno de los sagrados proverbios de la Kábala. Y, para ser consecuentes con nuestros anhelos de bienestar y armonía interior, hemos de pasar de las teorías a la práctica, y esa es la clave regia que se nos entrega en este compendio.
La bienaventuranza material y espiritual del hombre está íntimamente ligada al arte de saber enfrentarse con sabiduría a las diversas impresiones que la vida nos trae cada día. Ese es el cometido único que se convirtió en resorte secreto de la realización y edición de esta magna obra.
Kwen Khan Khu