Desde que el gran viajero y escritor Fernando Ossendowski logró allegarse a la Mongolia, perseguido por los soviéticos, allá por los años 1920, para entonces escribir su monumental obra: Bestias, Hombres y Dioses, el mundo occidental experimentó gran asombro con los episodios que este autor iba narrando en la misma. Quizás el acontecimiento más espectacular que este hombre vivió estuvo en relación con las profecías que le hicieron saber los Lamas de un templo, acerca de lo que había pronosticado el divino Melquisedec sobre del fin de la humanidad actual.
Todos los acontecimientos que describió en sus profecías Melquisedec han ido cumpliéndose al pie de la letra, y cualquier persona con cierta cultura podrá darse cuenta de que nos acercamos, más y más, al fin de los tiempos, tal y como lo anunciaron los antiguos Profetas y los Apóstoles de Jesús.
El autor del presente tratado, el V.M. Kwen Khan Khu, retoma las profecías de Melquisedec para desvelarlas, una tras otra, merced al Gnosticismo Contemporáneo que le enseñó su mentor: el V.M. Samael Aun Weor.
Hay aquí, amigo lector, en estas páginas, datos interesantísimos sobre la vida enigmática del Rey del Mundo, Melquisedec, el lugar subterráneo en el cual vive y desde el cual controla como un Logos –o Cosmocrator– nuestro planeta Tierra.
MELQUISEDEC TENÍA RAZÓN es, por ello, una obra importantísima de leer para darnos cuenta de los momentos que actualmente estamos viviendo los miles de millones de personas que poblamos este afligido mundo, y una guía para tomar previsiones para los años venideros.
DAT JVTVS FRENA SVPERBIS
–‘El justo pone freno a los orgullosos’–.
