Samael Aun Weor
Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica (capítulo capítulo «Estudio y ejercicio de la Magia Elemental»)
Las enfermedades morales solo se curan con la magia de las rosas. Aquellas personas que estén enfermas a consecuencia de alguna puñalada espiritual se pueden curar con la magia de las rosas. Aquellas pobres almas que tengan alguna pena moral muy honda, que se curen con la magia de las rosas.
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Sobre una mesa se ponen tres vasos de cristal llenos de agua pura, y en cada vaso una rosa. Estos vasos se colocarán formando triángulo: al Norte, Oriente y Occidente. Cada vaso deberá ser bendecido por el mismo interesado, y este se tomará los tres vasos diarios de esta agua de rosas en el siguiente orden: antes del desayuno, el vaso del Oriente; antes del almuerzo, el vaso del Norte; y antes de la comida, el vaso del Occidente.
Este tratamiento deberá ir acompañado de una súplica sincera al Íntimo y a la Fraternidad Blanca para que le ayuden a salir del dolor moral en que se encuentra. Con esta fórmula sostenida por varios días, se curará cualquier pena moral por grave que sea.
Nota. Conviene que la persona necesitada coja las rosas directamente en un rosal, y antes ore a su Intercesor Elemental rogándole la curación moral que requiere. Debe saber también nuestro amable lector, que después de consumida el agua de un vaso, esta se repone, y que debe hacerse la práctica hasta que la última rosa se marchite. Esto significa que si se caen los pétalos de una rosa, se continúa haciendo la práctica con las otras dos rosas –tomando en este caso el agua solo de esos dos vasos–, y así hasta que la última rosa se quede sin pétalos.
