Existen también lamas en los Himalayas que toman por esposa-sacerdotisa a alguna Dakini ─señoras que andan por las nubes, dice la sabiduría antigua–.
Y hay Damas-Adeptos que toman por esposo a un Deva para trabajar en la Forja de los Cíclopes.
Los elementales superiores son muy interesantes. Hay elementales superiores, por ejemplo, en el reino animal superior: elefantes, camellos, águilas, perros, gatos, serpientes, etc., que tarde o temprano tienen que ingresar por vez primera en un organismo humano. Cuando uno de esos elementales ingresa por vez primera en un organismo humano, si lo hace tomando un cuerpo femenino, pues ese elemental es algo interesante. Recibe aquella dama el nombre de «Hada», «Mujer-Hada».
Una Mujer-Hada se conoce por las señales en su cuerpo, por ciertas marcas en el cuerpo. Es muy codiciada una Mujer-Hada por los monjes, por los lamas tibetanos; la toman como sacerdotisa para el trabajo de la Autorrealización íntima del Ser. Es completamente inocente y dispone de maravillosos poderes; por eso es muy codiciada por los lamas de los monasterios. Una Mujer-Hada no tiene Ego todavía, es, por cierto, bastante pura, y claro, por lo común, algún abad la toma por esposa, o algún monje muy avanzado o algún Adepto tibetano. Esta ciencia, desafortunadamente, en el mundo occidental es poco conocida. Y es bastante interesante.
El Quinto Evangelio, conferencia «Iluminación total e Iluminación parcial»
Samael Aun Weor