تحرير الأجساد

Acostado el discípulo en su lecho con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo físico».
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo etérico».
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su cuerpo astral y dirá: «No soy el cuerpo astral».
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando».
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy el cuerpo de la voluntad».
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy la Conciencia».
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: «¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo!».

Entonces el discípulo, fuera de todos sus vehículos, se habrá hecho toda una Majestad del infinito. Verá entonces que ya no se necesita pensar, porque la sabiduría del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora se dará cuenta el discípulo de que la acción del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora entenderá el discípulo que la naturaleza del Íntimo es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.

En estos instantes de suprema felicidad, el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora, y los grandes Días Cósmicos y las grandes Noches Cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno…

En esta plenitud de la felicidad, nuestros discípulos pueden estudiar toda la Sabiduría del Fuego entre las llamas abrasadoras del universo.

Samael Aun Weor
Rosa ígnea (capítulo 17)

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

تحرير الأجساد

Acostado el discípulo en su lecho con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo físico».
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo etérico».
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su cuerpo astral y dirá: «No soy el cuerpo astral».
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando».
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy el cuerpo de la voluntad».
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy la Conciencia».
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: «¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo!».

Entonces el discípulo, fuera de todos sus vehículos, se habrá hecho toda una Majestad del infinito. Verá entonces que ya no se necesita pensar, porque la sabiduría del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora se dará cuenta el discípulo de que la acción del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora entenderá el discípulo que la naturaleza del Íntimo es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.

En estos instantes de suprema felicidad, el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora, y los grandes Días Cósmicos y las grandes Noches Cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno…

En esta plenitud de la felicidad, nuestros discípulos pueden estudiar toda la Sabiduría del Fuego entre las llamas abrasadoras del universo.

Samael Aun Weor
Rosa ígnea (capítulo 17)

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

تحرير الأجساد

Couché dans son lit, les mains croisées sur la poitrine, le disciple méditera profondément sur son corps physique en se disant à lui-même : « je ne suis pas ce corps physique ».

Ensuite, le disciple méditera profondément sur son corps éthérique en se disant à lui-même : « je ne suis pas ce corps éthérique ».

Ensuite, plongé dans une méditation interne profonde, le disciple réfléchira sur son corps astral et dira : « je ne suis pas ce corps astral ».

Le disciple méditera maintenant sur son corps mental et se dira à lui-même : « je ne suis pas non plus ce mental avec lequel je suis en train de penser ».

Le disciple réfléchira ensuite sur sa force de volonté et se dira à lui-même : « je ne suis pas non plus le corps de la volonté ».
Le disciple méditera maintenant sur sa Conscience et se dira à lui-même : « Je ne suis pas non plus la conscience ».

Et finalement, plongé dans une profonde méditation, le disciple s’exclamera de tout son cœur : « Je suis l’Intime ! Je suis l’Intime ! Je suis l’Intime ! ».

Ainsi, le disciple, hors de tous ses véhicules, aura fait de l’infini toute une Majesté. Il verra alors qu’il n’est plus nécessaire de penser, parce que la sagesse de l’Intime est : oui, oui, oui. Maintenant, le disciple se rendra compte que l’action de l’Intime est : oui, oui, oui.

Le disciple comprendra maintenant que la nature de l’Intime est la félicité absolue, l’existence absolue et l’omniscience absolue.

Dans ces moments de suprême félicité, le passé et le futur fraternisent dans un éternel présent, et les grands Jours Cosmiques et les grandes Nuits Comiques se suivent les unes après les autres à l’intérieur d’un éternel instant.
Dans cette plénitude de la félicité, nos disciples peuvent étudier toute la Sagesse du Feu parmi les flammes brûlantes de l’Univers.

Samael Aun Weor
Rose Ignée, chapitre 17

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

تحرير الأجساد

Acostado el discípulo en su lecho con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo físico».
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo etérico».
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su cuerpo astral y dirá: «No soy el cuerpo astral».
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando».
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy el cuerpo de la voluntad».
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy la Conciencia».
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: «¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo!».

Entonces el discípulo, fuera de todos sus vehículos, se habrá hecho toda una Majestad del infinito. Verá entonces que ya no se necesita pensar, porque la sabiduría del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora se dará cuenta el discípulo de que la acción del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora entenderá el discípulo que la naturaleza del Íntimo es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.

En estos instantes de suprema felicidad, el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora, y los grandes Días Cósmicos y las grandes Noches Cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno…

En esta plenitud de la felicidad, nuestros discípulos pueden estudiar toda la Sabiduría del Fuego entre las llamas abrasadoras del universo.

Samael Aun Weor
Rosa ígnea (capítulo 17)

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

تحرير الأجساد

Acostado el discípulo en su lecho con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo físico».
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo etérico».
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su cuerpo astral y dirá: «No soy el cuerpo astral».
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando».
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy el cuerpo de la voluntad».
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy la Conciencia».
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: «¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo!».

Entonces el discípulo, fuera de todos sus vehículos, se habrá hecho toda una Majestad del infinito. Verá entonces que ya no se necesita pensar, porque la sabiduría del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora se dará cuenta el discípulo de que la acción del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora entenderá el discípulo que la naturaleza del Íntimo es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.

En estos instantes de suprema felicidad, el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora, y los grandes Días Cósmicos y las grandes Noches Cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno…

En esta plenitud de la felicidad, nuestros discípulos pueden estudiar toda la Sabiduría del Fuego entre las llamas abrasadoras del universo.

Samael Aun Weor
Rosa ígnea (capítulo 17)

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

تحرير الأجساد

Acostado el discípulo en su lecho con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo físico».
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo etérico».
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su cuerpo astral y dirá: «No soy el cuerpo astral».
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando».
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy el cuerpo de la voluntad».
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy la Conciencia».
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: «¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo!».

Entonces el discípulo, fuera de todos sus vehículos, se habrá hecho toda una Majestad del infinito. Verá entonces que ya no se necesita pensar, porque la sabiduría del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora se dará cuenta el discípulo de que la acción del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora entenderá el discípulo que la naturaleza del Íntimo es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.

En estos instantes de suprema felicidad, el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora, y los grandes Días Cósmicos y las grandes Noches Cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno…

En esta plenitud de la felicidad, nuestros discípulos pueden estudiar toda la Sabiduría del Fuego entre las llamas abrasadoras del universo.

Samael Aun Weor
Rosa ígnea (capítulo 17)

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

La Liberazione Dei Corpi

Acostado el discípulo en su lecho con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo físico».
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: «No soy este cuerpo etérico».
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su cuerpo astral y dirá: «No soy el cuerpo astral».
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando».
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy el cuerpo de la voluntad».
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: «Tampoco soy la Conciencia».
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: «¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo! ¡Yo soy el Íntimo!».

Entonces el discípulo, fuera de todos sus vehículos, se habrá hecho toda una Majestad del infinito. Verá entonces que ya no se necesita pensar, porque la sabiduría del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora se dará cuenta el discípulo de que la acción del Íntimo es: sí, sí, sí.
Ahora entenderá el discípulo que la naturaleza del Íntimo es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.

En estos instantes de suprema felicidad, el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora, y los grandes Días Cósmicos y las grandes Noches Cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno…

En esta plenitud de la felicidad, nuestros discípulos pueden estudiar toda la Sabiduría del Fuego entre las llamas abrasadoras del universo.

Samael Aun Weor
Rosa ígnea (capítulo 17)

0 Comments

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*