Tenemos que anhelar un cambio verdadero, salir de esta rutina aburridora, de esta vida meramente mecanicista, cansona…
Lo que primero debemos comprender con entera claridad es que cada uno de nosotros, ya sea burgués o proletario, acomodado o de la clase media, rico o miserable, se encuentra realmente en tal o cual “Nivel de Ser”…
El “Nivel de Ser” del borracho es diferente al del abstemio, y el de la prostituta muy distinto al de la doncella. Esto que estamos diciendo es irrefutable, irrebatible…
Al llegar a esta parte de nuestro capítulo, nada perdemos con imaginarnos una escalera que se extiende de abajo hacia arriba, verticalmente, y con muchísimos escalones…
Incuestionablemente, en algún escalón de estos nos encontramos nosotros; escalones abajo habrá gentes peores que nosotros; escalones arriba se encontrarán personas mejores que nosotros…
En esta Vertical extraordinaria, en esta escalera maravillosa, es claro que podemos encontrar todos los Niveles de Ser… Cada persona es diferente y esto nadie puede refutarlo…
Indubitablemente, no estamos ahora hablando de caras feas o bonitas, ni tampoco se trata de cuestión de edades. Hay gentes jóvenes y viejas, ancianos que ya están para morir y niños recién nacidos…
La cuestión del tiempo y de los años; eso de nacer, crecer, desarrollarse, casarse, reproducirse, envejecerse y morir, es exclusivo de la Horizontal…
En la «escalera maravillosa», en la Vertical, el concepto tiempo no cabe. En los escalones de tal escala solo podemos encontrar Niveles de Ser…
La esperanza mecánica de la gente no sirve para nada; creen que con el tiempo las cosas serán mejores. Así pensaban nuestros abuelos y bisabuelos; los hechos, precisamente, han venido a demostrar lo contrario…
El «Nivel de Ser» es lo que cuenta, y esto es Vertical; nos hallamos en un escalón, pero podemos subir a otro escalón…
La «escalera maravillosa» de la que estamos hablando, y que se refiere a los distintos «Niveles de Ser», ciertamente, nada tiene que ver con el tiempo lineal…
Un «Nivel de Ser» más alto está inmediatamente por encima de nosotros de instante en instante…
No está en ningún remoto futuro horizontal, sino aquí y ahora; dentro de nosotros mismos, en la Vertical…
Es ostensible, y cualquiera lo puede comprender, que las dos líneas –Horizontal y Vertical– se encuentran de momento en momento en nuestro interior psicológico y forman cruz…
La personalidad se desarrolla y desenvuelve en la línea Horizontal de la vida. Nace y muere dentro de su tiempo lineal; es perecedera. No existe ningún mañana para la personalidad del muerto; no es el Ser…
Los Niveles de Ser, el Ser mismo, no son del tiempo, nada tienen que ver con la línea Horizontal; se encuentran dentro de nosotros mismos, ahora, en la Vertical…
Resultaría manifiestamente absurdo buscar a nuestro propio Ser fuera de nosotros mismos…
No está de más sentar como corolario lo siguiente: títulos, grados, ascensos, etc., en el mundo físico exterior, en modo alguno originarían exaltación auténtica, revaluación del Ser, paso a un escalón superior en los «Niveles de Ser»…
Psicología Revolucionaria, capítulo II, «La escalera maravillosa».
Samael Aun Weor