La autobservación nos salvará

Muy apreciados amigos y amigas:

Haciendo reflexiones necesarias sobre nuestro trabajo psicológico interior, individual, particular, os hago llegar unas consideraciones que probablemente nos ayudarán, veamos:

LA AUTOBSERVACIÓN NOS SALVARÁ

Es lamentable que dentro de nuestros estudios muchas gentes se sientan y piensen que son muy buenas.

Esto nos lleva a la conclusión según la cual muchos compañeros y compañeras no saben manejar bien la autobservación y, en consecuencia, se dejan arrastrar por los Yoes buenos y terminan considerándose personas muy buenas o excelentes.

Esta creencia de creernos muy buenos puede llegar a quemarnos en cualquier momento. Hemos visto compañeros que a todo requerimiento decían siempre «SÍ» a todos y a todas. Siempre se han sentido buenos y seguramente hay una parte noble en todos ellos, pero en muchos casos hay más Yoes que verdadera bondad, como lo hemos visto.

¿Qué sucede entonces? Pues sencillamente que estas personas se sienten buenas porque al actuar lo son aparentemente, empero si no se autobservan a fondo no percibirán conscientemente que esas acciones no tienen un fondo incondicional o realmente consciente. Empero, cuando estamos embotellados, siempre pensaremos que, efectivamente, sí que somos conscientes de aquello y de todos nuestros estados y pensamientos.

Lamentablemente, si no somos capaces de meditar, reflexionar y saber por qué hacemos las cosas, si nuestras acciones solo buscan algo a cambio o son padecimientos voluntarios o actos de manera desinteresada, si no tomamos en cuenta todos estos factores seremos una presa para la Bestia interior y para las tinieblas. Si no somos capaces de ver y comprender sus Yoes buenos tarde o temprano nos quemaremos. ¿Por qué? Pues simplemente porque estos agregados son muy sutiles y les gusta hacer las cosas para sentirse bien o para que los demás nos vean como buenos, nos vean especiales, sacrificados, pero en el fondo todo aquello perseguirá siempre un interés. Así son los Yoes buenos… Estos Yoes son muy peligrosos para nosotros, no para con los demás. He aquí por qué son muy sutiles y realmente peligrosos.

Los Yoes buenos nos hacen ver una cara de nosotros que en la realidad no existe, no es verdadera. ¿Qué sucede entonces? Pues que al decir siempre «SÍ» a todo aunque en el fondo no lo queramos, o tal vez decir «SÍ» por miedos, o por creer que nos estamos trabajando, pues terminamos llenándonos de frustraciones, amarguras, impotencia, etc., etc., etc. Es por esto que la verdadera autobservación, la reflexión, la meditación serán nuestra salvación.

¿Por qué terminamos quemándonos en el camino? Porque luego de que los Yoes buenos nos hagan sentir que somos buenos, nunca comprenderemos que los demás sí que ven en nosotros nuestra cruda realidad, pues la realidad es otra, empero no alcanzamos a verla y lo grave es que llegamos a pensar que los demás no nos están percibiendo. Y como estaremos convencidos de que somos muy buenos, jamás aceptaremos lo que vean en nosotros los demás o lo que ven algunos o algunas que sí que saben de psicología gnóstica.

De este modo nos vamos apartando de nuestros compañeros, de nuestros amigos, porque el Yo del orgullo nos hará creer que no nos están apreciando. La autocompasión nos llenará la cabeza de malos pensamientos y malos sentimientos hacia todos aquellos que sí nos ven. Lo peor es cuando no somos capaces de observar nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, porque en ese caso estaremos muy llenos de sí mismos.

Querer abandonar el camino, o nuestra institución ─AGEAC─, o no seguir las directrices de la Coordinación Internacional, es la meta de la Bestia interior y de las tinieblas. Terminaremos convirtiéndonos en esa criatura desagradable que aparece en el film EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, a la cual han llamado GOLLUM, pues nuestra psiquis estará atrofiada. Lamentablemente, nuestra mente solo la utilizamos para dar argumentos y explicaciones, pero nunca para ir más allá de nuestra falsa realidad.

Con razón dijo el Adepto Fulcanelli:

«Debe velarse siempre por la orientación del navío, maniobrar con prudencia, temer los saltos del viento, prever la tempestad [léase: de las pasiones animales], estar alerta, evitar la cueva de Caribdis y el escollo de Escila, luchar sin pausa, día y noche, contra la violencia de las olas».

─Extracto de la obra Las moradas filosofales, del V.M. Fulcanelli─.

Y si seguimos este camino así vamos a morir físicamente y en tal caso colocaremos en nuestra lápida: «Aquí yace una persona buena que no fue comprendida», como si se tratase de que todos somos Cosmocratores…

Os añado finalmente unas frases para ser reflexionadas:

«¡Es necesario vivir para morir psicológicamente!».
Anónimo

«El bueno, cuando se corrompe, se vuelve pésimo».
San Gregorio Magno

«El egoísta tiene su corazón en la cabeza».
Ovidio

«El no ser bueno más que para sí es no ser bueno para nada».
Voltaire

«El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor».
Benavente

PACTA SUNT SERVANDA.
─‘Los pactos deben ser cumplidos’─.
KWEN KHAN KHU

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