La presente obra es el resultado de una fructífera búsqueda, llevada a cabo por el autor de la misma, en torno al enigma más importante citado por la Filosofía de todos los tiempos. Dicho enigma es inherente a todo ser humano, sin distinción de raza, lengua, color, credo o estatus social. Nos referimos al SER que subyace en las profundidades de cada persona y al cual todos los filósofos han dedicado sus vidas, a lo largo de los siglos y milenios, tratando de desentrañar el misterio que lo envuelve con el único propósito de encarnarlo.
Incuestionablemente que solo mediante la Gnosis eterna, es posible adentrarse en el laberinto que rodea a la mansión de aquel que no tiene nombre…, como bien lo han definido aquellos que han alcanzado el triunfo en esa difícil tarea. La mitología llamó Titanes a quienes lograron salir airosos de esa cruenta batalla librada en los terrenos del Ser y del No Ser, como acertadamente lo describió el insigne Shakespeare.
El Gnosticismo ha dicho siempre: «El Ser es el Ser y la razón de Ser del Ser es el mismo Ser». El Ser, amigo lector, lo es todo y para los gnósticos no es un concepto sino una vivísima realidad a la que cualquier mortal tiene acceso. En el Ser están la verdadera felicidad, la auténtica libertad y la suprema plenitud que tanto ha ansiado este hormiguero humano del que todos formamos parte.
En estas páginas, de manera gradual, el autor nos va desgranando sus esfuerzos, sus luchas, su tenacidad y su perseverancia a lo largo de esa travesía maravillosa y dura, que habrá de llevarnos, según lo afirma la tradición hermética, hacia el Reino de la Autorrealización Íntima del Ser. Kwen Khan, el Ser del autor, ha conseguido manifestarse merced a la disciplina esotérica, y eso constituye una vez más el cumplimiento de uno de los axiomas de Hermes Trismegisto, el Tres Veces Grande, cuando exclamó: «Siete veces cae el justo y, si es justo, siete veces se vuelve a levantar»……