Poder de la humildad
Poder de la humildad, el

Barrie, el gran autor de temas filosóficos, dijo: «La vida es una larga lección de humildad», y hemos de reconocer que no se equivocaba, amigo lector.

Desentrañar, cada día más, el misterio de nuestra existencia es la tarea fundamental que todos los seres humanos tenemos como principal objetivo. Para alcanzar el mismo, nuestro lector ha de saber que todo buen principio en estos menesteres ha de comenzar por el conocimiento de nosotros mismos, tal y como lo parafraseaban los antiguos griegos: Homo nosce te ipsum… Esta premisa fue la base de la fundación de la verdadera Filosofía, y todos aquellos que han conseguido desentrañar el porqué de sus destinos han comenzado por reconocer su nadidad para luego comenzar a darle sentido lógico a su estancia pasajera sobre la faz de la tierra.

Este conocimiento al que aludimos en estas cuartillas es tan antiguo como el origen mismo de la humana especie.

En griego, a esta sabiduría se la bautizó con el vocablo Gnosis, queriéndose definir con el mismo una temática extraordinaria capaz de explicarle al género humano su relación verdadera con el cosmos, la naturaleza y la creación en general. La Gnosis, paciente lector, es un espejo en el cual se reflejan aquellas verdades detrás de las cuales se hallan ocultos los verdaderos orígenes de los fenómenos que, desde hace siglos, constituyen las incógnitas que rodean la vida de las masas humanas. Es la Gnosis la verdadera llave maestra que permite a todo ser humano saber por qué existe, para qué existe, de dónde procede y hacia dónde va al entrar en la región de los muertos…

Si en tu interior, caro lector, ¡arden estas inquietudes!, entonces estás llamado al estudio del presente tratado, porque a medida que te vayas adentrando en sus páginas irás recibiendo, como gotas de rocío celeste, las respuestas que calmarán tu hambre y tu sed de sabiduría.

De la mano de Hermes, el Tres Veces Grande, te decimos finalmente:

«Cuando la Ciencia entre a tu corazón y la Sabiduría sea dulce a tu alma, pide y te será dado».

Oremus…

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