El misterio que encierra el Abraxas

Apreciados lectores:

En esta oportunidad quiero haceros llegar unas reflexiones sobre:

EL MISTERIO QUE ENCIERRA EL ABRAXAS

Antes que nada, es necesario saber que el llamado ABRAXAS es un símbolo precristiano que ya existía en las comunidades gnósticas precristianas y, cuando el Cristianismo fue aceptado por el Imperio romano en tiempos del emperador Constantino, los generales romanos acostumbraban llevar en uno de sus dedos de la mano un anillo con la figura de este Dios mitológico. Según aquellos generales, ese símbolo los protegía y asistía durante las batallas.

El Abraxas está constituido por una figura que tiene cabeza de gallo, tronco humano y, en lugar de piernas, posee dos serpientes. En uno de sus brazos lleva un látigo y con el otro agarra un escudo para protegerse.

Tratando de descifrar a esta divinidad desde el punto de vista gnóstico, diremos que la cabeza de gallo representa el estado de alerta novedad. Por otra parte, el gallo era el compañero mitológico del Dios Helios ─el Sol─ y anunciaba el amanecer con sus cantos. Dicho de otro modo, el Sol estaría asociado con la Conciencia y es la Conciencia quien va anunciando al alma sus nuevos despertares o amaneceres.

Por otra parte, el torso humano alude, claramente, al hecho de que los cambios que se han de producir en el Adepto conocedor de estos misterios se han de hacer dentro del mismo.

Las dos serpientes representan los principios YIN y YANG del Taoísmo, así como también al Azufre y al Mercurio de los sabios que los conocedores del Ars Magna mencionan.

El escudo que porta Abraxas es alusivo a la prudencia que el devoto del camino secreto debe mantener siempre cada vez que da un paso hacia adelante.

El látigo que lleva en su mano izquierda alegoriza la voluntad marciana de querer apartar y destruir los elementos indeseables de nuestra sufrida psicología.

Además, bueno es saber que esta divinidad ─Abraxas─ aparece simbolizada subida en un carro que es tirado por cuatro caballos. El carro representa el cuerpo físico del intrépido aventurero que va en busca de su realidad suprema, y los cuatro caballos que tiran de ese carro señalan a los cuatro cuerpos de pecado, a saber: Cuerpo Físico, Cuerpo Astral, Cuerpo Mental y Cuerpo Causal…

Estos cuatro caballos también podrían ser representantes de los cuatro elementos que constituyen nuestro mundo: fuego, aire, tierra y agua.

Toda esta simbología, queridos amigos, nos habla de una energía poderosísima que los gnósticos primitivos comparaban con el mismísimo Pleroma ─estado de plenitud eterna─, empero, decían ellos que, asimismo, esta energía podía levantar o enterrar al ser humano, pues su actividad estaba caracterizada por una dualidad, es decir, podía ser utilizada por las fuerzas del bien o por las fuerzas del mal. Este panorama nos indica claramente que se trata de la ENERGÍA SEXUAL, la única capaz de desintegrar a los Yoes demonios y, a la par, la única que puede generar en el Homo sapiens sapiens una verdadera voluntad inquebrantable y consciente ─entiéndase aquí el látigo─.

Es claro que la energía creadora humilla o enaltece al humanoide terrenal. Si TRANSMUTA sus energías creadoras se enaltece y se desarrolla espiritualmente, si FORNICA se degenera y se hace esclavo de los sentidos y del Yo animal. He aquí, pues, su dualidad.

Obviamente, como divinidad redentora, ABRAXAS nos está invitando a permanecer como el vigía en época de guerra a fin de no permitir a nuestro Ego animal que nos devore y nos conduzca a la involución anímica.

El investigador Stephan Hoeller ─estudioso de la Gnosis─ nos aporta algunos datos que considero muy interesantes en esta temática, veamos:

«A pesar de que existe hoy muy poca información disponible sobre Abraxas, y que su nombre aparece con escasa frecuencia en los papiros mágicos y en algunos textos gnósticos que evidencian su influencia egipcia, de todos modos parece bastante razonable pensar que Abraxas fue una figura arquetípica misteriosa y superior en alguna formas del Gnosticismo.

En virtud de un interés puramente técnico, también se podría mencionar que algunos de los amuletos más conocidos de Abraxas contienen en la parte inferior la palabra sabao, una referencia clara al nombre Sabaoth, que significa ‘hueste’ o ‘ejército’. La asociación de Abraxas con Sabaoth se manifiesta ciertamente como un hecho significativo».

Recordemos todos que en la Conjuración de los Siete del Sabio Salomón los gnósticos conjuramos a la antítesis del Logos Samael, cuyo nombre es Adramelech, de la siguiente manera:

«Por Samael Sabaoth y en el nombre de Elohim Gibor, aléjate, Adramelech»…..

Con este conjuro llamamos a los ejércitos angélicos del Logos Marciano a luchar contra esa fuerza demoníaca.

Esa es la equivalencia entre Sabaoth, Samael y Abraxas…

Y continúa Stephan Hoeller diciéndonos:

«El significado de la figura de Abraxas emerge bajo una nueva luz cuando se decodifica el nombre de acuerdo a los principios de la numerología, disciplina que fue muy respetada en el mundo antiguo tanto en los círculos judíos como paganos.

La numeración de Abraxas en la lengua griega es la siguiente: Alfa-1, Beta-2, Ro-100, Alfa-1, Xi-60, Alfa-1, Sigma-200; en total suman 365.

La numeración hebrea arroja el mismo resultado: Aleph-1, Beth-2, Resh-200, Aleph-1, Qoph-100, Aleph-1, Samekh-60, que suman 365.

Se ha sugerido que el número 365, que corresponde a los días del año, podría representar la deidad que gobierna la totalidad del tiempo y por cuyo poder el tiempo está simultáneamente creado y no creado. La no creación del tiempo ─semejante al empeño budista de escapar del dominio del Dios monstruo Makahala, soberano de la rueda de la duración que no deja de girar─ es una preocupación verdaderamente gnóstica. En un sentido, es posible considerarla como el sello distintivo de la auténtica Gnosis que solo poseían los individuos espirituales o pneumáticos más consumados.

Abraxas, la energía del Ser que lo domina todo, es la suma del ciclo de la necesidad y, paralelamente, la que libera al hombre de la agonía del tiempo o, tal como lo llamó Mircea Elíade, “el terror de la historia”…».

Y nos recalca, por otra parte, este investigador:

«Además de su valor numérico, el nombre Abraxas tiene otro significado secreto, indicado por el hecho de que se compone de siete letras. Estas siete letras se han relacionado con los siete rayos de los poderes creativos de las esferas planetarias, que en los sistemas gnósticos significan la creatividad y, al mismo tiempo, el carácter restrictivo del cosmos. Se dice que los siete soberanos del mundo, cuyos símbolos físicos son los siete planetas sagrados, actúan como los guardianes del alma y, en ocasiones, como sus carceleros. El individuo ignorante o inconsciente está gobernado por los planetas o, mejor dicho, por las fuerzas y complejos psicológicos representados por los planetas. De este modo, cuando la ira se apodera de un individuo inconsciente o no gnóstico, su personalidad es avasallada por la fuerza de Marte; una persona puede ser poseída por Venus cuando está bajo el hechizo de un deseo romántico y otra puede ser dominada por la curiosidad y la codicia de Mercurio, y así sucesivamente».

Después de todas estas concomitancias, amigos y amigas, llegamos a la sana conclusión según la cual Abraxas, la energía primordial de la Creación que tiene su correspondencia con nuestra energía creadora, se convierte, según nuestro nulo trabajo psicológico, en un cuchillo que se entierra en nuestras profundidades para hacernos pedazos en todos los sentidos. Empero, cuando nuestro trabajo sobre SÍ MISMOS es fructífero, deviene entonces como NUESTRA LIBERADORA…

Ahora solo nos resta recordar aquella frase que se escuchaba en un antiguo ceremonial iniciático: «¡¡¡VIGILAD Y PERSEVERAD, AÚN OS QUEDA TIEMPO!!!».

PRVDENTI LINITVR DOLOR.
─‘El sabio sabe calmar su dolor’─.

QUE LAS FUERZAS DE SAMAEL SABAOTH LLENEN DE LUZ VUESTRAS ALMAS ETERNAMENTE.
Kwen Khan Khu

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El misterio que encierra el Abraxas

Dear readers:

On this opportunity I want to send you some reflections about:

THE MYSTERY ENCLOSED IN THE ABRAXAS

First of all, it is necessary to know that the so-called ABRAXAS is a pre-Christian symbol that already existed in the pre-Christian Gnostic communities and, when Christianism was accepted by the Roman Empire in the times of the Emperor Constantine, the Roman generals used to wear on one of their fingers a ring with the figure of this mythological God. According to those generals, that symbol protected and assisted them during the battles.

The Abraxas is made up by a figure that has a rooster head, a human torso and, instead of legs, it has two snakes. This may read better: It carries a whip in one of its arms and holds a shield to protect itself in the other.

Trying to decipher this divinity from a Gnostic point of view, we will say that the rooster head represents the state of alert novelty. On the other hand, the rooster was a mythological companion of the God Helios ─the Sun─ and he announced the dawn with his crows. In other words, the Sun would be associated with the Consciousness and it is the Consciousness that announces to the soul its new awakenings or dawns.

On the other hand, the human torso alludes, clearly, to the fact that the changes that have to be produced in the Adept who knows these mysteries, have to be made within himself.

The two serpents represent the YIN and YANG principles of Taoism, as well as the Sulphur and the Mercury of the wise that the knowers of the Ars Magna mention.

The shield carried by Abraxas is alluding to the prudence that the devotee of the secret path must always maintain each time he takes a step forward.

The whip that he carries in his left hand allegorizes the Martian will of wanting to remove and destroy the undesirable elements from our suffering psychology.

Moreover, it is good to know that this divinity ─Abraxas─ appears symbolized up in a chariot that is pulled by four horses. The chariot represents the physical body of the intrepid adventurer who goes in the search of his supreme reality, and the four horses that pull that chariot symbolize the four bodies of sin, namely: the Physical Body, the Astral Body, the Mental Body and the Causal Body…

These four horses could also be representatives of the four elements that constitute our world: fire, air, earth and water.

All this symbolism, dear friends, tells us of a very powerful energy that the primitive Gnostics have compared to the Pleroma itself ─a state of eternal plenitude─ however, they said that, likewise, this energy could raise or bury the human being, because its activity was characterized by a duality, that is, it could be used by the forces of good or the forces of evil. This context clearly indicates that it is the SEXUAL ENERGY, the only one capable of disintegrating the demon “I’s” and, at the same time, the only one that can generate within the Homo sapiens sapiens a true unbreakable and conscious will-power ­─namely, the whip─.

It is clear that the creative energy humiliates or elevates the terrestrial humanoid. If he TRANSMUTES his creative energies he elevates and develops spiritually, if he FORNICATES he degenerates and becomes a slave of the senses and of the animal “I”. Here is, thus, its duality.

Obviously, as a redemptive divinity, ABRAXAS invites us to remain vigilant as the sentry in times of war in order not to allow our animal Ego to devour us and lead us to the animic involution.

The investigator Stephan Hoeller ─a scholar of Gnosis─ provides us with some data that I consider very important in this topic, let us see:

 “Despite the fact that very little information is available today about Abraxas, and that his name appears infrequently in the magic papyrus and in some Gnostic texts evidencing his Egyptian influence, it still seems quite reasonable to think that Abraxas was a mysterious and superior archetypical figure in some forms of Gnosticism.

By virtue of purely technical interest, it could also be mentioned that some of the best known Abraxas amulets contain at their bottom the word sabao, a clear reference to the name Sabaoth, which means ‘host’ or ‘army’. The association of Abraxas with Sabaoth certainly manifests itself as a significant fact.

Let us all remember that in the Conjuration of the Seven of the Wise Salomon we, the Gnostics, conjure the antithesis of Logos Samael, whose name is Adramelech, in the following way:

”By Samael Sabaoth and in the name of Elohim Gibor, go away, Adramelech…..”

With this conjuration we call the angelic armies of the Martian Logos to fight against this demoniac force.

This is the equivalence between Sabaoth, Samael and Abraxas…

And Stephen Hoeller continues by telling us: 

 “The meaning of the figure of Abraxas emerges in a new light when the name is decoded according to the principles of numerology, a discipline that was highly respected in the ancient world in both Jewish and pagan circles.

The numbering of Abraxas in the Greek language is as follows: Alfa-1, Beta-2, Ro-100, Alfa-1, Xi-60, Alfa-1, Sigma-200; in total it sums up to 365.

The Hebrew numbering yields the same result: Aleph-1, Beth-2, Resh-200, Aleph-1, Qoph-100, Aleph-1, Samekh-60, which sum up to 365.

It has been suggested that the number 365, which corresponds to the days of the year, could represent the deity who rules the whole of time and by whose power time is simultaneously created and uncreated. The non-creation of time ─like the Buddhist endeavor of escaping the dominion of the monstrous God Makahala, sovereign of the wheel of duration, which never stops spinning─ is a truly Gnostic concern. In one sense, it is possible to consider it as the hallmark of the authentic Gnosis possessed only by the most accomplished spiritual or pneumatic individuals.

Abraxas, the energy of the Being that dominates everything, is the sum of the cycle of necessity and, at the same time, the one that liberates man from the agony of time or, as Mircea Eliade called it, “the terror of history…”

And, on the other hand, this investigator emphasizes:

 “In addition to its numerical value, the name Abraxas has another secret meaning, indicated by the fact that it consists of seven letters. These seven letters have been related to the seven rays of the creative powers of the planetary spheres, which in Gnostic systems signify creativity and, at the same time, the restrictive nature of the cosmos. It is said that the seven sovereigns of the world, whose physical symbols are the seven sacred planets, act as guardians of the soul and, at times, as its jailers. The ignorant or unconscious individual is governed by the planets or, rather, by the psychological forces and complexes represented by the planets. Thus, when anger seizes an unconscious or non-Gnostic individual, his personality is overwhelmed by the force of Mars; a person can be possessed by Venus when under the spell of a romantic desire and another can be dominated by the curiosity and greed of Mercury, and so on and so forth.”

After all these concomitances, dear friends, we come to the sound conclusion according to which Abraxas, the primordial energy of Creation that has its correspondence with our creative energy, becomes, according to our null psychological work, a knife that buries itself in our depths to tear us apart in every way. However, when our work UPON OURSELVES  is fruitful, then it becomes OUR LIBERATOR…

Now we only have to remember that phrase heard in an ancient initiation ceremonial: “KEEP WATCH AND PERSEVERE, YOU STILL HAVE TIME!!!”

PRVDENTI LINITVR DOLOR.
─‘The wise man knows how to calm his pain’─.

MAY THE FORCES OF SAMAEL SABAOTH FILL YOUR SOULS WITH LIGHT ETERNALLY.
Kwen Khan Khu

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El misterio que encierra el Abraxas

Chers lecteurs :

À cette occasion, je veux vous faire parvenir quelques réflexions sur :

LE MYSTÈRE QUE RENFERME L’ABRAXAS

Avant tout, il est nécessaire de savoir que le dénommé ABRAXAS est un symbole préchrétien qui existait déjà dans les communautés gnostiques préchrétiennes et, quand le Christianisme fut accepté par l’Empire romain à l’époque de l’empereur Constantin, les généraux romains avaient l’habitude de porter à l’un de leurs doigts de la main une bague avec la figure de ce Dieu mythologique. Selon ces généraux, ce symbole les protégeait et les assistait durant les batailles.

L’Abraxas est formé d’une figure qui a une tête de coq, un tronc humain et, en guise de jambes, il possède deux serpents. Avec l’un de ses bras il tient un fouet et avec l’autre il tient un bouclier pour se protéger.

En essayant de déchiffrer cette divinité du point de vue gnostique, nous dirons que la tête de coq représente l’état d’alerte nouveauté. D’autre part, le coq était le compagnon mythologique du Dieu Hélios ─ le Soleil ─ et il annonçait l’aube avec ses chants. Autrement dit, le Soleil serait associé à la Conscience et c’est la Conscience qui annonce à l’âme ses nouveaux éveils ou aubes.

D’autre part, le torse humain fait allusion, clairement, au fait que les changements qui doivent se produire dans l’Adepte connaisseur de ces mystères doivent se faire à l’intérieur de celui-ci.

Les deux serpents représentent les principes YIN et YANG du Taoïsme, ainsi que le Soufre et le Mercure des sages que les connaisseurs de l’Ars Magna mentionnent.

Le bouclier que porte l’Abraxas évoque la prudence que le dévot du chemin secret doit toujours garder chaque fois qu’il fait un pas en avant. 

Le fouet qu’il tient dans sa main gauche est une allégorie de la volonté martienne de vouloir écarter et détruire les éléments indésirables de notre affligée psychologie.

En outre, il est bon de savoir que cette divinité ─ Abraxas ─ est symbolisée montée dans un char qui est tiré par quatre chevaux. Le char représente le corps physique de l’aventurier intrépide qui part en quête de sa réalité suprême, et les quatre chevaux qui tirent ce char signalent les quatre corps de péché, à savoir : Corps Physique, Corps Astral, Corps Mental et Corps Causal…

Ces quatre cheveux pourraient aussi être des représentants des quatre éléments qui forment notre monde : feu, air, terre et eau.

Toute cette symbolique, chers amis, nous parle d’une énergie très puissante que les gnostiques primitifs comparaient au Plérôme lui-même ─ état de plénitude éternelle ─ ; cependant, ils disaient que cette énergie pouvait également lever ou enterrer l’être humain, car son activité était caractérisée par une dualité, c’est-à-dire elle pouvait être utilisée par les forces du bien ou par les forces du mal. Ce panorama nous indique clairement qu’il s’agit de l’ÉNERGIE SEXUELLE, la seule capable de désintégrer les Mois démons et, en même temps, la seule qui puisse générer dans l’Homo sapiens sapiens une vraie volonté inébranlable et consciente ─ comprenez ici le fouet ─.

Il est clair que l’énergie créatrice humilie ou exalte l’humanoïde terrestre. S’IL TRANSMUTE ses énergies créatrices, il s’exalte et se développe spirituellement ; s’IL FORNIQUE, il se dégénère et devient esclave des sens et du Moi animal. Voilà donc sa dualité.

Évidemment, comme divinité rédemptrice, ABRAXAS nous invite à rester comme la sentinelle en temps de guerre afin de ne pas permettre à notre Ego animal de nous dévorer et de nous conduire à l’involution animique.

Le chercheur Stephan Hoeller ─ spécialiste de la Gnose ─ nous apporte quelques données que je considère très intéressantes dans cette thématique, voyons :

«Malgré qu’il existe aujourd’hui très peu d’information disponible sur Abraxas, et que son nom apparaisse rarement dans les papyrus magiques et dans certains textes gnostiques qui soulignent son influence égyptienne, il semble de toute façon assez raisonnable de penser qu’Abraxas fut une figure archétypique mystérieuse et supérieure dans certaines formes du Gnosticisme.

En vertu d’un intérêt purement technique, on pourrait aussi mentionner que certaines des amulettes les plus connues d’Abraxas contiennent dans la partie inférieure le mot sabao, une référence claire au nom Sabaoth, qui signifie ‘troupe’ ou ‘armée’. L’association d’Abraxas avec Sabaoth exprime certainement un fait significatif ».

Souvenons-nous tous que dans la Conjuration des Sept du Sage Salomon, nous, les gnostiques, conjurons l’antithèse du Logos Samael, dont le nom est Adramelech, de la manière suivante :

« Par Samael Sabaoth et au nom d’Elohim Gibor, éloigne-toi, Adramelech »…..

Avec cette conjuration, nous appelons les armées angéliques du Logos Martien à lutter contre cette force démoniaque.

Voilà l’équivalence entre Sabaoth, Samael et Abraxas…

Et Stephan Hoeller poursuit en nous disant :

«La signification de la figure d’Abraxas émerge sous un nouveau jour quand on décode le nom selon les principes de la numérologie, discipline qui fut très respectée dans le monde Antique tant dans les cercles juifs que païens. 

La numérotation d’Abraxas dans la langue grecque est la suivante : Alfa-1, Beta-2, Ro-100, Alfa-1, Xi-60, Alfa-1, Sigma-200 ; cela fait 365 au total.

La numérotation hébraïque donne le même résultat : Aleph-1, Beth-2, Resh-200, Aleph-1, Qoph-100, Aleph-1, Samekh-60, qui font 365.

On a suggéré que le nombre 365, qui correspond aux jours de l’année, pourrait représenter la déité qui gouverne la totalité du temps et par le pouvoir de laquelle le temps est simultanément créé et incréé. La non création du temps ─ semblable à l’acharnement bouddhiste d’échapper à la domination du Dieu-monstre Makahala, souverain de la roue de la durée qui ne cesse de tourner ─ est une préoccupation vraiment gnostique. Dans un sens, il est possible de la considérer comme le sceau distinctif de la Gnose authentique que seuls les individus spirituels ou pneumatiques les plus accomplis possédaient.

Abraxas, l’énergie de l’Être qui domine tout, est la somme du cycle de la nécessité et, parallèlement, celle qui libère l’homme de l’agonie du temps ou, comme l’a appelée Mircea Eliade, «la terreur de l’histoire”…».

Et ce chercheur souligne, d’autre part :

«Outre sa valeur numérique, le nom Abraxas a une autre signification secrète, indiquée par le fait qu’il se compose de sept lettres. Ces sept lettres ont été liées aux sept rayons des pouvoirs créatifs des sphères planétaires, qui expriment dans les systèmes gnostiques la créativité et, en même temps, le caractère restrictif du cosmos. On dit que les sept souverains du monde, dont les symboles physiques sont les sept planètes sacrées, agissent comme les gardiens de l’âme et, parfois, comme ses geôliers. L’individu ignorant et inconscient est gouverné par les planètes ou, plus exactement, par les forces et les complexités psychologiques représentées par les planètes. Ainsi, quand la colère s’empare d’un individu inconscient ou non gnostique, sa personnalité est asservie par la force de Mars ; une personne peut être possédée par Vénus quand elle est sous le sortilège d’un désir romantique et une autre peut être dominée par la curiosité et la convoitise de Mercure, et ainsi de suite».

Après toutes ces concomitances, amis et amies, nous arrivons à la saine conclusion selon laquelle Abraxas, l’énergie primordiale de la Création qui a sa correspondance avec notre énergie créatrice, se transforme, selon notre travail psychologique inexistant, en un couteau qui s’enfouit dans nos profondeurs pour nous mettre en pièces à tous égards. Cependant, quand notre travail sur NOUS-MÊMES est fructueux, elle devient alors NOTRE LIBÉRATRICE…

Maintenant, il ne nous reste qu’à rappeler cette phrase qu’on entendait dans un ancien cérémonial initiatique : «VEILLEZ ET PERSÉVÉREZ, IL VOUS RESTE ENCORE DU TEMPS !!!».

PRVDENTI LINITVR DOLOR.
─‘Le sage sait calmer sa douleur’─.

QUE LES FORCES DE SAMAEL SABAOTH REMPLISSENT DE LUMIÈRE VOS ÂMES ÉTERNELLEMENT.
Kwen Khan Khu

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