Muy amados/as compañeros/as del camino:
Me complace haceros llegar una explicación acerca de una pintura creada por el artista renacentista flamenco de nombre Pieter Brueghel el Viejo. Esta obra fue creada en 1568. Actualmente se conserva en el Museo Nacional de Capodimonte, en Nápoles ─Italia─. Esta obra pictórica es llamada…
…EL MISÁNTROPO
La pintura encerrada en un círculo dentro de un marco cuadrado representa a un anciano vestido de negro y con barba blanca juntando sus manos ante él. Un hombre más pequeño y descalzo detrás de él usa un cuchillo para cortar los hilos de la bolsa de dinero del anciano. El anciano parece tan perdido en sus pensamientos que no se da cuenta de los robos ni de los abrojos que se encuentran en su camino. Curiosamente, un globo cruciforme encierra al ladrón.
Por otra parte, una frase escrita en flamenco, en la parte inferior, nos dice:
«Om dat de werelt is soe ongetru / Daer om gha ir in den ru».
‘Porque el mundo es pérfido, me voy de luto’…..
Después de esta digresión, paciente lector, vayamos ahora a tratar de comprender los elementos que encierra esta obra artística.
Como parte central de la misma vemos al anciano llevando una vestimenta completamente negra. Tal vestimenta no es la de un eremita sino la de un sujeto despechado y harto de las gentes de este mundo. Eso es lo que define a un misántropo, alguien que se divorcia del mundo y prefiere encerrarse en sí mismo y en sus pensamientos. En nuestro mundo existen miles de personas que tienen esta tendencia egoica que los impulsa a detestar u odiar al resto de sus semejantes, pues para estas gentes el resto de seres humanos constituyen algo pérfido. De allí la frase escrita en lengua flamenca quedice: Om dat de werelt is soe ongetru / Daer om gha ir in den ru…..Traducción: ‘Porque el mundo es pérfido, me voy de luto’……
El ladrón que va detrás del anciano y que roba la bolsa de valores del mismo está encerrado en un globo cruciforme. En este caso no se trata de nada alquímico, no. Este globo que encierra al ladrón representa el microcosmos humano que siempre trata de aprovecharse de las debilidades de los demás.
Es triste saber que en nuestros estudios metafísicos suelen muchas veces inmiscuirse personas misántropas, gentes de las que podríamos decir que siempre andan diciendo misas para sí mismas. Tales sujetos no hablan con nadie y viven embotellados en sus propios pensamientos, a tal punto que ni siquiera se dan cuenta de las miserias que otros semejantes les pueden causar, como es el caso del ladrón de nuestro tema de estudio. Indudablemente que esta clase de sujetos no podrían hacer el Camino Secreto porque, justamente, esta vía hermética solo se puede vivir conviviendo con las imperfecciones de nuestro mundo.
La misantropía, como la mitomanía, son, realmente, estados de nuestro Ego animal que pueden ser calificados como enfermedades psicológicas, y, de hecho, los psiquiatras tratan a estas gentes con sesiones de tratamientos intensos para tratar de incluirlas dentro de la sociedad.
La exclamación del anciano en la cual expresa que «por ser pérfido este mundo, me voy de luto» no es otra cosa que un estado provocado por un agregado psicológico que lo hace sentir muy por encima de los demás. En otras palabras, se trata, pues, de un vanidoso que se cubre de ropajes negros para diferenciarse del resto de los seres humanos, pero en su interior lleva rabietas y desprecios para tratar de mostrarnos que él no es como los demás……
Nuestro V.M. Samael Aun Weor nos ha dicho claramente: «Solo conviviendo con nuestros semejantes es posible descubrir nuestros propios defectos para poder luego irlos eliminando». Esto nos indica que, ciertamente, la vida es una escuela a la cual venimos para vernos nuestras imperfecciones y, una vez descubiertas, comprenderlas y eliminarlas.
Es tal la ceguera de los misántropos que en su peregrinar por nuestro mundo no son capaces de ver los peligros que tienen delante de sus propios ojos y son víctimas de muchas circunstancias dolorosas y desagradables. Este es el caso de los guijarros o abrojos que están en el camino que transita el anciano. Tales abrojos o guijarros pueden simbolizar, no solamente peligros materiales, sino también psíquicos o mentaloides. Por lo común, el misántropo no encaja en ningún lugar, pues allá donde va no gusta de relacionarse con nadie, ganándose de esta manera la antipatía de los demás.
Esta misantropía es algo similar a la manía que lleva a algunas personas a querer presumir de humildes. Esto nos recuerda aquella anécdota en la cual el gran filósofo Sócrates, observando a Aristipo caminar por las calles de Atenas llevando ropajes llenos de agujeros tratando de parecer humilde ante los ojos de los demás, le espetó una frase irónica: «Aristipo, por los huecos de tu vestimenta se ve tu orgullo»…
Detalle con los abrojos que se encuentran en el camino del anciano. El abrojo es un «arma de negación de área» o «sistema armamentístico antiacceso», compuesta por dos o más clavos o espinas afiladas dispuestas de tal manera que una de ellas siempre apunta hacia arriba desde una base estable.
Permitidme ahora añadiros unas frases para vuestra reflexión:
«Estoy convencido de que la primera prueba de un gran hombre consiste en la humildad».
Ruskin
«Un alma verdaderamente grande abraza en su cariño a todo el género humano, y querría ver felices y dichosos a todos los hombres».
Barón de Holbach
«La humanidad es como es: no se trata de cambiarla sino de conocerla».
Gustave Flaubert
«La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos».
Lutero
«Amo a mi país más que a mi familia, pero amo a la humanidad más que a mi país».
Fenelón
SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.
─‘Así transcurre la gloria del mundo’─.
Kwen Khan Khu