Ni Sivananda ni Ramacharaka ni tampoco Yogananda, entre muchos otros tratadistas del yoguismo, expusieron jamás, de esta manera tan exacta y clara, las claves supremas para la preparación del cuerpo físico a fin de poder experimentar las diversas posibilidades que nos ofrece el espacio hiperdimensional, como lo ha hecho el autor de este tratado que lleva por nombre El libro amarillo.
El Venerable Maestro Samael Aun Weor, como verdadero representante de la tradición iniciática y mensajero de la Logia Blanca para esta nueva Era de Acuario, desvela detalladamente los pormenores que integran la auténtica disciplina yóguica ancestral, para llevar a los devotos del real Camino hacia la verificación de los Mundos Superiores.
La enseñanza superior hay que buscarla en los mundos internos, es decir, en el mundo astral, mental y causal –ha dicho el autor de esta obra en múltiples ocasiones–. Y, a tal efecto, este opúsculo maravilloso puede y debe ser considerado como un tesoro del Aryavarta Ashram, hablando en forma sánscrita.
Todo verdadero Adepto de la Blanca Hermandad ha de mostrar a sus discípulos, no solo la forma de acceder al mundo fenomenológico, sino, además, también las claves y métodos para purificar su cuerpo físico y sus vehículos internos mediante el sabio uso de las energías que la naturaleza nos ha entregado como parte de nuestra fisiología humana. De este modo, el devoto, además de aspirar a las grandes realidades de los Mundos Superiores, deviene más tarde un individuo purificado, capaz de vivir permanente en contacto con las fuerzas divinas que están, no solo fuera de nosotros, sino, asimismo, dentro de nuestra anatomía oculta.
Oremus…