Muy amados lectores/as:
Me complace enormemente volver a enviarnos unas palabras, esta vez en relación con otra obra pictórica del célebre Leonardo da Vinci. Este óleo ha recibido históricamente el nombre de:
EL HOMBRE DE VITRUVIO
Para Leonardo simbolizaba la proporción matemática del universo, pues en verdad el modelo que tomó el creador del universo fue el propio hombre, imagen y semejanza de Él mismo. De allí que el ocultismo trascendental afirme que todas las leyes del macrocosmos están contenidas, resumidas, en el hombre terrenal, todo lo cual es una gran verdad. Por ello podemos decir, acompañando a los postulados gnósticos y sin que esa afirmación tenga nada que ver con fantasías o absurdas divagaciones de la mente, que una vez creado el hombre dentro de nosotros mismos podemos aspirar al Superhombre.
Para adentrarnos en la comprensión de esta extraordinaria tela, debemos, ante todo, saber que nos hallamos ante dos hombres, uno superpuesto sobre el otro.
Los dos hombres se hallan uno dentro de un cuadrado y el otro toca con sus manos y pies un círculo representativo de la eternidad. Allí estarían, pues, mostrados el hombre terrenal y el Superhombre divinal.
Hay un hombre que podríamos observar claramente que realiza con su cuerpo la famosa cruz tau de los misterios gnósticos, mientras que el otro, con sus piernas y brazos abiertos, conforma una estrella. Este último constituye el hombre autorrealizado, el Superhombre. Cuando el Hombre verdadero ─no el humanoide terrenal─ se convierte en Superhombre, es claro que brilla en el espacio como una estrella porque está unido a la estrella interior que siempre le ha sonreído ─léase: el SER─.
Obsérvese en estos grabados a ambos hombres separados el uno del otro.
Obsérvese ahora aquí abajo al hombre estrella u hombre Pentalfa, es decir, al Superhombre.
En este otro grabado mostrado en la parte inferior, podemos apreciar que está absolutamente, matemáticamente, concebido de forma proporcional.
El punto en el que coinciden la línea vertical y la horizontal es justamente el sexo de la figura, para indicarnos que el camino que separa al humanoide del Hombre y al Hombre mismo del Superhombre no es otro que el uso que le demos a la sexualidad. Como bien lo dijera nuestro Avatara: del estado humano habrán de salir ángeles o demonios, águilas o reptiles, y la batalla se librará siempre en torno a la sexualidad… Todos sabemos que el sexo es aquella piedra de tropiezo y roca de escándalo a la cual siempre se refería Pablo de Tarso, el apóstol.
Entramos ahora en las consideraciones acerca de la esvástica universal. Decimos que tiene carácter universal porque, aunque las gentes siempre asocian esta cruz con el nazismo, la cruda verdad es que ya era muchos milenios antes utilizada en el Tíbet y en la India y sus mitologías, así como también en las culturas prehispánicas de Sudamérica.
Existen dos tipos de esvásticas o cruces en movimiento, a saber: la dextrógira y la levógira. La primera está asociada en los misterios a la destrucción del Yo; la segunda a la generación de la vida interior. Una representa, hablando desde el punto de vista del materialismo, la autodestrucción del hombre; la otra apunta a la búsqueda de la horizontalidad de nuestra vida. Es importante, por ello, tratar de apreciar que en la dextrógira aparece la palabra alquímica solve, que traducida en lenguaje del Ars Magna ─léase: Alquimia─ significa disolver el mercurio bruto, el Yo. La levógira va acompañada de la palabra coagula, lo cual, gnósticamente hablando, significa coagular el mercurio sulfuroso, en otras palabras, el oro alquímico, para llegar a tener nuestros vehículos atómicos o cuerpos siderales con los cuales nos podremos mover en las dimensiones superiores del espacio.
En el gráfico que vemos en la parte inferior podemos apreciar que Leonardo da Vinci quiso señalar de manera directa y precisa que en la sexualidad reside el fuego que destruye o construye una anatomía oculta. Por ello se aprecian como llamas en torno de estos órganos genitales de la figura.
Paso ahora, amigos y amigas, a escribiros unas frases que considero interesantes para ser reflexionadas:
«La transmisión del pensamiento por el arte, como la transmisión de la verdad, es obra de pasión y amor».
Rubén Darío
«Todo arte es imitación de la naturaleza».
Séneca
«El arte es un compendio de la naturaleza formado por la imaginación».
Eça de Queirós
«La agitación del arte es natural y sana, y el alma que la siente padece más de contenerla que de darle salida».
José Martí
«Revelar el arte y esconder el artista, tal es el fin del arte».
Oscar Wilde
PHILOSOPHIA ANCILLA THEOLOGIAE.
─‘La filosofía es sierva de la teología’─.
KWEN KHAN KHU