Apreciados amigos y amigas:
Me dispongo, mediante estas cuartillas, a haceros llegar unas palabras acerca de…
…EL CINISMO
Como parte de su maquiavelismo, el humanoide de nuestros tiempos ha optado muchas veces por querer enriquecer su empobrecida mente con una desagradable costumbre, y tal costumbre no es otra que el horrible hábito de responder mediante el cinismo.
Para muchos intelectualoides el cinismo es símbolo de grandiosidad, de inteligencia y de estar capacitado para responder a quien sea cuando se traba una conversación entre dos personas, tratando la una de herir lo más profundamente posible a la otra.
Está escrito que la ignorancia es atrevida, y muchos son los mamíferos racionales que confunden la gasolina con el chorizo. La mente del humanoide está tan degradada que ya ni sabe diferenciar cuando una cosa, aunque nos parezca normal, es absolutamente anormal, esa es nuestra desgracia.
Los compañeros de la senda del filo de la navaja deben saber que, para lograr levantar la serpiente ígnea correspondiente a nuestro cuerpo mental, han de abandonar urgentemente ese malsano hábito y luchar incansablemente por establecer en su psiquis la inocencia perdida.
El cinismo es un agregado derivado del orgullo, y por ello es capaz de manifestarse en relación con eventos materiales o espirituales.
Nuestro Patriarca nos explica en una de sus conferencias que, hallándose en una oportunidad en las infradimensiones de nuestro mundo para investigar ciertos aspectos del Camino Secreto, se encontró con uno de los siete demonios que conjuramos cuando recitamos la Conjuración de los Siete.
Cuando estuvo frente a esta entidad tenebrosa, aquel engendro del infierno interrogó cínicamente a nuestro Gurú con las siguientes palabras:
─¡Hoooola, Samael! ¿Qué haces por aquí?, ¡pues yo pensaba que estabas allá arriba con los angelitos!
A lo cual nuestro Avatara respondió:
─¡Te equivocas, no estoy aquí porque me haya caído, estoy aquí porque estoy haciendo una investigación, y eso es muy diferente!
Ante semejante respuesta el demonio enmudeció y se asombró de la Maestría de nuestro amado Gurú. Posteriormente se alejó.
El cinismo suele brotar cuando somos heridos en nuestro amor propio como una reacción ante las palabras de alguien que, supuestamente, nos ha ofendido. Pero los que amamos el Camino Secreto no debemos devolver golpe por golpe, no. Nuestra actitud siempre ha de ser equilibrada y, si un día llegamos a la Maestría, aún más debemos cuidar nuestro verbo aunque tengamos que recurrir a las fuerzas de Geburah ─el rigor─. Esto ha de comprenderse ampliamente.
La mente sensual de la humanidad no suele comprender estas cosas. Históricamente, recordemos a Pilatos preguntando cínicamente al V.M. Aberamentho:
─Si eres, como dices, el hijo de Dios, ¿por qué no disuelves este drama en el que estás envuelto?
A lo cual el divino Rabí de Galilea respondió:
─¡Mi reino no es de este mundo! ─y calló…..
Incuestionablemente que Pilatos no estaba a la altura de tal evento y nada sabía sobre los misterios del SER y sobre la misión de Jesús… Era inútil tratar de explicarle estas cosas al gobernador representante de Roma en la Judea de entonces.
Al cinismo le gusta hacer añicos a otros semejantes, sobre todo en el mundo de la política actual. Todo está basado en respuestas cínicas que se lanzan los políticos entre sí. Curiosamente, siempre vence en tales contiendas aquel que haya sido más cínico, pues a las gentes les gustan los juegos mentales perversos y quien sabe manejar tales juegos termina siendo un triunfador…, por increíble que parezca.
Una de las profesiones que más utiliza el cinismo es la abogacía, sobre todo cuando se trata de argumentar, ya sea una acusación contra el supuesto delincuente o en defensa del mismo. En tales casos, los abogados recurren, no solo a las mentiras, sino a argumentaciones insólitas tratando de demostrar cínicamente la base de su defensa o de la acusación contra el reo. Esta es la razón por la cual el V.M. Samael Aun Weor nos explicó que existen tres profesiones muy kármicas, a saber:
- La medicina.
- El periodismo.
- La abogacía.
Muchos son los médicos que por una imprudencia médica terminan matando al paciente y luego dicen a los parientes del mismo: «Lo siento mucho pero no aguantó la operación».
También muchos periodistas triunfan porque se han hecho expertos en mentir y hacen aparecer en sus artículos como verdaderos muchos temas que nunca lo fueron. Así manipulan a las poblaciones de nuestro mundo.
Finalmente ─ya lo hemos dicho─, los abogados terminan aliándose con satán para conseguir el triunfo en los tribunales ─fatuos─ de la Tierra.
Una verdadera civilización basada en la justicia y la verdad no caería jamás en estas bajezas humanas, pero en nuestros tristes días del presente Kali-Yuga, lamentablemente, tales bajezas son el pan nuestro de cada día.
Estimados lectores, ser aliados de la Verdad y del SER requiere tener un valor a toda prueba, y eso implica estar dispuestos a ir a un paredón de fusilamiento si fuera necesario.
«Lo que es interesante no es nunca correcto».
Oscar Wilde
«Un cínico es un hombre que sabe el precio de todas las cosas e ignora aun el valor de una sola».
Oscar Wilde
«El cinismo consiste en ver las cosas como verdaderamente son, y no como se quiere que sean».
Oscar Wilde
«Salvar la civilización es salvar la vida de un pueblo».
Victor Hugo
NULLA POENA SINE LEGE.
─‘Ninguna pena sin ley’─.
KWEN KHAN KHU