Diálogos con mi Alma se presenta ante el lector como una cascada de conocimientos necesarios, hoy más que nunca, para alcanzar la tan ansiada AUTO-REVELACIÓN y, por ende, la AUTO-GNOSIS.
La presente obra tiene tres vertientes: la poética, la reflexiva y la filosófica. Estas tres ramas del «saber eterno» se conjugan en estas páginas de manera armoniosa, para llevarnos a través de su lectura hacia comprensiones fundamentales acerca de la vida del ente humano, tanto en el presente como también en su futuro.
No existe nada más importante en la vida del hombre que llegar a conocer el verdadero sentido de la misma. Sobre este tema, la existencia humana en el tapete de la Creación, se han escrito muchos volúmenes en muchísimos idiomas y en diversas latitudes y tiempos, y a pesar de todo ello sigue siendo un enigma a descifrar de manera constante. La Ciencia, la Filosofía, el Arte y la Mística –con todas sus manifestaciones occidentales y orientales– han hecho verdaderos esfuerzos descomunales en tratar de llegar al fondo de ese gran misterio que viene a ser el Hombre como protagonista central de la historia.
Este tratado, efectivamente, es el resultado de diálogos directos del autor con ese instrumento del que está dotada toda la especie humana y que recibe el nombre de CONCIENCIA. Lamentablemente, paciente lector, la inmensa mayoría de los seres humanos ignoran que ese mecanismo psíquico está en estado de shock, es decir, ADORMECIDA, y muy a pesar de que introduzcamos datos y datos en nuestra memoria seguimos, tristemente, manteniendo ese maravilloso instrumento en estado cataléptico. De esta forma nos explicamos que, ciertamente, la capacidad intelectual no ha de confundirse con eso que llamamos Conciencia. Cuando la facultad de la Conciencia abandona su sueño, su letargo, ella empieza a recibir informaciones que trascienden el tiempo y el espacio, y es entonces cuando logramos descifrar el código secreto que encierra nuestro viaje interdimensional. Si perseveramos en esta travesía, cosa que no es fácil, alcanzaremos aquello que la mitología llamó una vez el Vellocino de Oro, que no es otra cosa que la SUPRAINDIVIDUALIDAD de la que autores como Jung disertaron abundantemente en distintos escenarios.
NUTRI ETIAM RESPONSA FERVNTVR
–Desentraña también los oráculos anunciados–